Cada caso tiene un enfoque personalizado y un diagnóstico específico:
Se realiza un primer diagnóstico y, una vez enfocado el origen del problema se determina un tratamiento a medida del caso. Buscamos encontrar resultados a corto plazo, siendo la terapia lo más breve que pueda ser posible sin dejar de ser eficaz.
Cada cliente logrará el objetivo que desea en un contrato psicológico claro y específico donde ambos, cliente y terapeuta, sepan en cada momento qué parte del contrato les atañe y en qué momento del proceso de cambio se encuentran. De esta forma el avance es realista y lo que persigue es un fuerte compromiso por las dos partes.