La etapa juvenil o adolescente es una fase vital donde la crisis está presente y se manifiesta de muchas formas. Toda la persona está sometida a unos cambios biológicos y psicológicos profundos, a la vez que intensos, lo que le lleva a relaciones nuevas y cambiantes. Todo el entorno se ve afectado por estas novedades y sometido a tensiones que no siempre se saben gestionar con facilidad para mantener un nuevo equilibrio saludable. Surgen problemas a tratar de forma específica en consulta como:
La buena noticia es que los jóvenes siempre son más moldeables y aprenden con mayor prontitud a adaptarse a los cambios, lo que hace que puedan tenerse resultados con rapidez.
Desde la perspectiva de la psicología humanista y del enfoque sistémico de los cambios, entendemos que los jóvenes tienen un difícil camino hacia el mundo adulto y respetamos toda esa dificultad. Entender sus conflictos internos, fortalecer sus capacidades, averiguar sus debilidades y enfocar el camino hacia la independencia madura que les ofrecerá poder disfrutar de todas sus poibilidades es una tarea en la que nos embarcamos juntos en el tratamiento.
Las posibles formas de tratamiento con adolescentes son:
Una vez diagnosticado el problema en sesión individual y con los padres, se derivará el caso a tratamiento familiar ó individual o a un grupo de adolescentes.