Frente al dominante modelo de terapia cognitivo-conductual que resta énfasis a la importancia de lo que el cliente siente y qué hay debajo de ese sentimiento o necesidad, la terapia emocional o focalizada en emociones se enfoca principalmente en éstas para dirigir su atención y el posterior cambio. Pretende ayudar al cliente a experimentar y comprender sus procesos emocionales a través de la comunicación y expresión de los mismos en el entorno seguro de la sesión clínica. Hunde sus raíces teóricas en la terapia centrada en el cliente de Rogers y la terapia Gestáltica de Perls, pero va más allá, innovando el método y la finalidad con la cual se profundiza en las emociones.
Mientras que otros enfoques se quedan en el nivel consciente y cognitivo, el enfoque emocional "bucea" en lo profundo de las emociones y lo inconsciente de ellas, por lo automático que resulta ser su funcionamiento en nosotros. Este funcionamiento tan fisiológico y, en buena parte inconsciente, es abordado en la sesión para poder sentirlo plenamente. Esto consigue que el cliente logre apropiarse de él y no ser víctima de sus procesos, sino gestor de los mismos, y por ende, más autónomo, espontáneo y competente en su vida personal.
La Terapia emocional persigue:
Gestión Emocional |
Baja Autoestima |
Acoso laboral |
Insomnio |
Fobias |
Obsesiones |
Crisis de pareja |
Separaciones |
Abusos |
Depresión |
Ansiedad |
Dolores crónicos |
Duelo |
Estrés |
Dietas |
Dependencia emocional Ataques de pánico |